Revista El Hornillo de Alma Serrana

Esta revista nace tras la creación del ecomuseo Alma Serrana con la intención de mantener viva la página web, renovando y actualizando la información en general. Tambien quiere transmitir respeto por el Patrimonio y el ser humano.

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Esta iniciativa nace a través de la asociación cultural "La esparteña", el ecomuseo "Almaserrana" e Ignacio Cano. www.almaserrana.com mueblerusticotradicional.blogspot.com almaserrana@tecnosegura.com

Saturday, February 07, 2009

NÓMADAS DE LA POBREZA UNIVERSAL


INMIGRACIÓN 2008

Un año más hemos asistido a la llegada de inmigrantes temporeros, mano de obra que recoge el apreciado fruto de nuestros olivos. La provincia de Jaén se convierte así, en un arco iris de culturas necesitadas, una torre de babel llena de contrastes y de escenas de convivencia a veces surrealista, los pobres del mundo nos visitan ofreciendo sus manos desnudas en un momento agravado aún más por la crisis general que vivimos.

Muchos de ellos y ellas viajan sin un euro en el bolsillo, sin contactos y sin un lugar seguro donde poder comer o dormir. Mendigan por la calle pidiendo a su Dios suerte con la esperanza de encontrar trabajo, saben que si lo consiguen siguen sobreviviendo y de paso alivian un poco las muchas necesidades de sus familiares.

Detrás de cada inmigrante se esconde un mundo lleno de verdaderas odiseas, historias de pobreza, abusos de derechos humanos, explotación, racismo, necesidades extremas y temor e incertidumbre de tener que volver obligados.

Su único delito es haber nacido en países pobres, países que son el resultado de procesos imperialistas de antiguas colonias occidentales, de dictadores que estos dejaron en el poder tras marcharse, de guerras interminables, poderes corruptos que roban los recursos naturales para venderlos al mejor postor, catástrofes naturales que cada vez se dan con más frecuencia, hambrunas que asolan y ahogan sus países, y como no, de multinacionales y países desarrollados que siguen con la práctica de apoderarse de lo ajeno. Al final solo les queda trashumar como hijos pobres e ilegales de la Tierra.

En muchos países Africanos, Asia, América Latina…, se ha incrementado el precio del arroz y otros cereales hasta un 75%, productos de primera necesidad que son básicos para alimentarse.

Cada vez más los estómagos de los pobres compiten con el petróleo, biocarburantes y la especulación de los alimentos. Se prevé que en el 2009 se incrementen en 800 millones más los pobres en el planeta tierra, cuando esta ofrece recursos necesarios como para que nadie pase hambre.

Ante estas muchas circunstancias no tienen más remedio que abandonar sus familias, sus raíces y su cultura para intentar aportar a los suyos lo que todo ser humano se merece, la oportunidad de comer y vivir con dignidad.

Emigrar no tendría que ser una obligación, tendría que ser un derecho fundamental para toda persona que no tenga sus necesidades mínimas cubiertas.

Ellos y ellas no están preparados para el frío de nuestra tierra, muchos ni siquiera para trabajar pues enferman en frío de la calle, y nosotros nos limitamos a decir que, , . Los que rezan pensando en Dios deberían también rezar por todos esos niños y mujeres que esperan, que mañana cuando se levante su papá o esposo (el que duerme debajo del puente, en una obra en construcción o en un soportar) pueda encontrar trabajo y para que lo traten como un ser humano se merece.

Cuando en la calle ignoramos, abusamos, marginamos o despreciamos a los inmigrantes, en realidad lo estamos haciendo con familias enteras que existen tras ellos y ellas, niños, mujeres y ancianos que esperan con resignación su ayuda.

Los que duermen en la calle, rezan y lloran con impotencia en silencio, pero con la esperanza al mismo tiempo de conseguir sus objetivos, mientras que nosotros a unos pocos metros de donde ellos duermen, bien comidos y calentitos vemos en el telediario las desgracias de sus países, desgracias que se mezclan, nos entretienen y confunden entre publicidad consumista, fútbol, toros, morbo, películas y telenovelas.

La estampa de navidad de nuestros pueblos es la de muchos inmigrantes deambular de un lugar para otro para ver si alguien se fija en ellos para trabajar, con hambre, frío, desesperación y ha veces enfermos, mientras, nosotros celebramos que Jesús nació y murió por amor a todos. ¿Quién les iba a decir que en el primer mundo habría tantos hipócritas acomodados que para justificar su amor por los demás acabarían apadrinando al hijo de ese inmigrante que duerme a solo unos metros de su casa? ¿Quién les iba a decir que mientras los cristianos se atiborran de todo celebrando la Navidad, muchos de ellos se tendrían que acostar sin cenar y envueltos en una manta en el primer mundo?. Mientras exista un solo hermano pobre, por respeto a él, no se deberían celebrar falsos rituales de hermandad y fraternidad.

Algunos empresarios que los buscan para que les saquen las castañas del fuego, deberían viajar a sus países de origen para ver en que condiciones viven sus familias, quizás de esta forma se les abriría un poco más la conciencia y el corazón. Es injusto e inhumano ver a inmigrantes que trabajan y han de dormir en la calle porque su patrón no se ha preocupado por encontrarles una vivienda. Es repugnante saber que ciertos empresarios pagan menos porque saben que muchos son ilegales y no pueden denunciarlos.

Creía que vivíamos en una tierra de emigrantes con tendencia a ideologías de izquierdas por la trayectoria histórica que han vivido nuestros pueblos, pero me he dado cuenta que no hemos aprendido nada, salvo unos pocos, la gran mayoría viven refugiados en el caparazón de la hipocresía. Caminamos con la mochila llena de “MIEDO”, miedo al que dirán, miedo a perder el trabajo, miedo a lo desconocido, miedo a perder puestos políticos o ciertas influencias, miedo a que me puedan ver hablando con un moro o un negro, miedo a que ocurra algo, miedo a conocer nuevas culturas, miedo a experimentar, miedo a compartir, miedo al miedo. Vivimos en un mundo donde cada vez tenemos más miedo a todo, por ello no evolucionamos. con tanto miedo es imposible amar.

Estamos enfermos de miedo y entre el miedo y el amor hemos levantado un muro que nos ciega y no nos deja ver más allá de nuestras narices. Alguien nos decía que el que ama es aquel que se arriesga a amar, una entrega, hoy en día nos movemos por intereses, avaricia, ambición, por vacíos que llenar o por ignorancia.

Si cada uno y una de nosotros compartiera su amor y solidaridad con solo otra persona necesitada, no habría nadie pobre, si abriéramos el corazón miedoso a nuevas experiencias humanas, ello, nos haría crecer y evolucionar más rápido.

Nadie entiende porque muchos inmigrantes duermen en la calle mientras que las casas de cáritas permanecen cerradas bajo la poco creible excusa de que se utilizan para la catequesis. Queremos enseñar valores cristianos a nuestros jóvenes y actuamos al mismo tiempo hipócritamente con nuestros hermanos los más pobres, si Jesús levantara la cabeza.

Los predicadores nos dicen que tenemos que amar al prójimo como hizo Jesús y otros personajes, pero muchas veces ni siquiera ellos son ejemplo, ¿cómo quieres que amemos si no comemos? Diría un inmigrante a un párroco. Si Dios existe y está en todas partes, también esta dentro de cada uno y una de nosotros ¿Por qué no lo usamos? ¿Para qué lo estamos reservando? ¿Cuándo decidiremos dejar las filosofías baratas, las falsas ideologías, las creencias medievales o los egoísmos internos y nos pondremos a trabajar con las manos y el corazón?.

Si Dios existe, en nuestros hermanos también está.

¿Donde te encuentras tú sumergido? ¿ENTRE EL MIEDO A AMAR O EN LA ENTREGA DEL AMOR?.

Por ese miedo a comprender y amar, nuestra especie se está convirtiendo en un proceso viral cancerígeno que avanza hacia su propia destrucción. ¿cuándo vamos a aprender a respetar la madre tierra y a compartir con los más desfavorecidos.

José Laso

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