El ecomuseo almaserrana se consolida

Tras una década de vivencias, estudio e investigación sobre la cultura tradicional del interior de la Sierra de Segura, fuimos descubriendo el importante legado que esta atesora y lo fielmente ligada que está a la naturaleza y a sus recursos, una forma de vida muy peculiar, el hombre y la naturaleza mano a mano, con sus privilegios e inconvenientes, con la historia más dulce y más amarga, con su instinto de supervivencia, su forma de hablar, vestir, sentir, vivir…

Una estirpe se segureños que se desarrolla en un habitat condicionado por su clima, incomunicación, hechos históricos, oficios, cuentos y leyendas, anécdotas, chascarrillos… y sobre todo, por los importantes conocimientos del medio y sus aprovechamientos, argumentos suficientes para dignificar a sus pobladores y recuperar, aprender, conservar y divulgar este gran tesoro. Ante nosotros se presentaba el alma de estas sierras y sus gentes, el ecomuseo alma serrana ya tenía suficientes argumentos o razones para nacer.

En 1997 nace primero la asociación cultural, amigos de nuestras tradiciones “La Esparteña” como herramienta dinamizadora de unos fines concretos, los de trabajar por el Patrimonio Natural, Cultural, Etnográfico y Humano de la Sierra de Segura, a través de la creación de un ecomuseo como eje o hilo conductor de un Patrimonio desbordante entre sus montañas, bosques, valles, ríos, flora, fauna, historia, arquitectura... Tras diez años de recopilación de piezas y nueve meses de restauración del edificio, el 18 de mayo de 2002, nace por fin el ecomuseo coincidiendo con el día internacional de los museos.

Desde entonces, este centro se encargará de recoger en todo lo posible los restos de esta cultura y sus conocimientos, no se trata solo de un edificio lleno de cosas antiguas en exposición, se trata de un proceso de desarrollo cultural, social, medioambiental, sostenible y de autoempleo, basado en el conocimiento de las técnicas tradicionales de aprovechamiento y conservación de los recursos forestales, agrícolas, ganaderos, de supervivencia… ello nos permite interactuar con voluntariado local y foráneo que viene a conocer esta iniciativa, colaborar y aprender de ella.

A través de la recopilación de herramientas, enseres, aperos, utensilios, documentos, fotografías, cartas, libros, revistas, ropa, calzado, técnicas de cultivo, caza, pesca, trabajos artesanales…, poco a poco fuimos configurando un mosaico de conocimientos tradicionales que en la actualidad estamos poniendo en valor por lo que lo convierte en un eco museo vivo y que a la vez, permite trasmitir a las próximas generaciones un legado de autosuficiencia basado en los propios recursos del medio.

Desde 2002 que abre sus puertas, año tras año ha ido creciendo en cuanto a visitantes y donaciones, contando en la actualidad con un inventario de piezas originales superior a las 1200. Por otro lado, tenemos recopiladas unas 700 fotografías antiguas y unas 20.000 fotografías etnográficas y de naturaleza, realizadas desde el año 1992. Así mismo, contamos con unas sesenta horas de grabación de audio y video sobre oficios, costumbres, tradiciones, anécdotas, romances, chascarrillos, curiosidades, siembra y recolección…, material inédito que poco a poco vamos dando salida a través de colaboraciones con técnicos e instituciones públicas y privadas para realizar trabajos de estudio e investigación, audiovisuales, publicaciones, web, jornadas técnicas etc.

Durante su trayectoria, un abanico de nuevas posibilidades han ido surgiendo; cursos, talleres, charlas sobre agricultura y ganadería ecológica, encuentros, nuevos trabajos de estudio e investigación, teatro, homenajes, cine, conciertos musicales, demostraciones o exhibiciones en directo, organización de eventos, edición y montaje de reportajes y cortos temáticos, recuperación de juegos tradicionales, feria del trueque…, nuevas posibilidades que nos convierte en un centro social de cultura rural, un centro donde podemos desarrollar toda clase de actividades productivas, culturales y de ocio, la casa de la cultura rural donde trabajamos el pasado desde el presente e inventamos el futuro.

También contamos con un programa de sensibilización medioambiental, a través de cartelería, audiovisuales, postales, trabajos artesanales reciclados…

Seguimos creciendo y de paso revitalizando esta zona. Cada día recibimos más visitas de personas o instituciones interesadas en conocer este proyecto, así como institutos, colegios, centros de adultos, grupos organizados, técnicos de cultura y patrimonio, universitarios y sobre todo, visitantes esporádicos de todas partes que suelen volver para enseñárselos a amigos y familiares.

Un eco museo que se ha consolidado y aprendido a ser autosuficiente en su gestión, un modelo de proceso de desarrollo sostenible y alternativo en el medio rural y en un espacio protegido.

Queremos agradecer el apoyo y valoración general que estamos recibiendo, por la entrega del primer reconocimiento “Pino Galapán” (año 2003), por la invitación de algunas universidades, Centro de Turismo Andaluz, radio sierra, diarios, revistas y otros centros museísticos que durante estos años han mostrado su interés y apoyo a nuestro proyecto, y sobre todo, por la participación desinteresada de muchas personas.

En el libro que se encuentra a la salida del ecomuseo, hemos recogido las impresiones que han ido dejando los visitantes durante todos estos años, todo un glosario de opiniones que nos alientan a seguir adelante. Es una satisfacción muy grande saber que somos un referente de visita obligada en el interior de la Sierra de Segura, y que esta labor puede aportar tanto a los que nos visitan como a las próximas generaciones.

Gracias a todos y todas.

En you tube, puedes acceder a un reportaje sobre su trayectoria, escribir, ecomuseo alma serrana.